LEYENDAS Y TEORÍAS POKEMON: CREEPYPASTA POKEMON

Ya confirmado por la serie de Pokemon El Origen (Pokemon Origins) El Sr. Fuji de Pueblo Lavanda y el Dr Fuji, creador de Mewtwo son casi con certeza, la misma persona. Esto hace que esta creepypasta sea una de las más reales, tristes y oscuras que se han hecho.

Si quieres saber la fuente de esta increíble historia, que solo pudo ser completamente trasmitida en Japón ya que en toda América y Europa, el intro original de la primera película pokemon, así, como los CD de audio del complemento, no fueron permitidos por cuestiones éticas sobre la clonación.

Si quieres verlos y escucharlos puedes seguir los links que dejaré a continuación:

Radio Drama completa en español (capítulo 1 al 5)
https://www.youtube.com/watch?v=AJ8QEk2DEVo&t=1s

Intro Original de Pokemon La primera película

https://www.youtube.com/watch?v=QhRJM11cMd0

Intro Original Japones con sub EN (mucho mas cruda)
https://www.youtube.com/watch?v=Q57gforVgGk

Pokemon Origens Parte IV (Mewtwo) Desde el minuto 12:18

https://www.youtube.com/watch?v=cBB-AtDsVGc

EL OSCURO PASADO DEL SR FUJI

Esta noche, he decidido escribir esta historia para que todo el mundo sepa quien soy en realidad. Cada día me siento más débil, mi mente no es tan clara como era antes, claro, todo es causa de mi avanzada edad, que en mi caso, fue un gran castigo que me dio la vida, vivir tanto con todo este remordimiento que me come vivo por dentro cada día. En fin empezare.

Todo empezaba en una pequeña isla al sur de Kanto, llamada Isla Canela. En ese lugar, yo forme mi hogar junto a mi esposa y mi pequeña hija, Ámber, que apenas tenía 4 años de edad. Fueron los mejores años de mi vida. Mi esposa había dejado su trabajo para poder cuidar de nuestra pequeña. Yo soy un científico y fui el fundador del centro de investigaciones pokemon en aquella isla.

Todos los días antes de ir a mi trabajo, llevaba a mi pequeña a la escuela. Pero que cruel es el destino, que un día todo cambio.

Un día como cualquiera, yendo a dejar a mi pequeña, me distraje por unos segundos y no vi la luz roja. Entonces un camión embistió nuestro auto desde el costado derecho. Aunque me encontraba poco consciente después del accidente, solo tuve fuerza para mirar como se encontraba mi niña. Solo la vi, tendida en el asfalto sin movimiento alguno y fue cuando no pude más y me desmaye.

Después de despertar en el hospital, solo pregunte por Ámber, pero los doctores con la mirada baja y su mano en mi hombre me contestaron, no pudimos salvarla.

La culpa de aquel momento, hasta hoy en día me come vivo. Las imágenes y los sonidos de aquel momento, es lo único claro que tengo en mi mente, Pero en ese entonces, no acepte la partida de mi hija, y estaba dispuesto a hacer lo que fuera para poderla ver otra vez.

Fue entonces que en mis investigaciones, en un apartado para que nadie me descubriera en el laboratorio, inicie un proyecto llamado, clonación. Un proyecto que me permitiría realizar una copia idéntica de cualquier ser con solo una pequeña muestra de su DNA. Aunque cada día que pasaba, solo había fracaso.

Cada día, pasaba días enteros encerrado en mi laboratorio y en mi sótano cuando llegaba a casa. Mi esposa trataba de hacerme entender que ella nuca volvería, con una mirada cansada y a la vez triste de verme en esa condición. Pero me negaba a aceptarlo. Fue entonces que haciendo a un lado la investigación en células humanas, empecé a experimentar con los pokemon del centro. Los resultados fueron mucho mejores con ellos. Al parecer, los pokemon tenían una extraordinaria fuerza oculta en sus genes que permitió que sus copias fueran más fiables. Pude clonar con éxito varios pokemon, como ratata, growlithe, ponyta y el más importante, Ditto, un pokemon que podía cambiar su estructura genética a voluntad, aunque por su poca fuerza, solo lo podía hacer por unos pocos segundos. Fue entonces que la investigación se detuvo porque aunque los clones tenían fuerza para poder desarrollarse, no podían mantenerse con vida por mucho tiempo, apenas lograban estar vivas por pocos días, y claro un día que llegue a mi hogar, encontré una carta de mi esposa y con nuestro anillo de matrimonio en el.

Todo parecía perdido, pero entonces, el teléfono sonó. Eran miembros de una extraña organización conocida como Team Rocket, que al parecer requerían de mi conocimiento para poder obtener muestras de un pokemon legendario, que había vivido durante siglos. Sin pensarlo dos veces acepte y fue así como inicie un largo viaje a Sudamérica, donde se encontraron indicios de aquel pokemon estaba con vida en una grabación. Fueron varios días que estuvimos en la densa selva, el calor era sofocante y varios pokemon salvajes nos atacaban. Pero al fin, un día, encontramos un antiguo templo dedicado a aquel pokemon y en su centro, una pequeña urna que guardaba en su interior, algo parecido a un fósil, pero con un brillo peculiar. Habíamos encontrado lo que buscábamos.

Paso un largo tiempo para poder codificar todo el código genético de los restos, pero el resultado fue un tipo de pokemon como ningún otro. Un pokemon que en sus genes contenía la información genética de todos los pokemon conocidos hasta ese día, incluso mucha información sobre otras especies que no se habían encontrado o estudiado aun. Pero lo más importante para mi, y creo que también para las personas que me habían contratado, era el poder oculto de esta especie, era totalmente superior a los otros. El 5 de Julio descubrimos que ese nuevo pokemon era Mew. Fue con el DNA de Mew que iniciamos una serie de experimentos para obtener un clon de un pokemon legendario, pero no solo eso, sino manipular los genes para hacerlo mucho mas poderoso. Fue así que inicio el proyecto Mew-Two y un 6 de Frebrero nació el.

El proyecto no solo se limitó a obtener un clon mejorado, existían varios experimentos para poder clonar otros pokemon con el máximo de habilidades posibles para su especie. Otros experimentos que se realizaban en laboratorios que se encontraban en la región de Kalos, empezaron a estudiar el poder oculto de Mew y otros pokemon que parecía desencadenar una especie de evolución. Aunque el verdadero experimento que me interesaba, era el poder realizar un clon de mi Ámber con ayuda de la fuerza que poseía la nueva especie.

Cada día el clon de Mew, al que llamamos Mewtwo y el de otros pokemon crecían, y mi idea de traer de vuelta a mi pequeña hija estaba más cerca, cada día que pasaba ya podía incluso escucharla en mi mente, incluso habla con ella bajo la mirada de mis otros investigadores que me miraban como si estuviera loco y me preguntaban si estaba bien. Un día intenté traerla de vuelta, mi investigación parecía infalible, el pequeño embrión de mi hija estaba creciendo, incluso tenía señales de actividad cerebral, ella volvió a la vida y ahora estaba creciendo de nuevo. Parecía que lo había logrado, un día, una colega me enseñaba que la actividad cerebral de mi hija con la de los otros pokemon estaba unida, al parecer Mewtwo tenía grandes poderes que incluso podía comunicarse con ellos telepáticamente, aun en fases muy tempranas. Era maravilloso, me hubiera encantado poder tener ese poder, aunque yo ya podía oírla, ella hablaba conmigo y me decía que me extrañaba, que estaba en un lugar hermoso, pero yo le decía que la traería de vuelta, pero ella siempre me decía lo mismo, decía que no era nada bueno lo que trataba de hacer.

Tan cruel el destino, y mi Ámber tenía razón, todos los clones incluso el de ella no pudieron mantenerse y murieron. Mewtwo también había podido morir, por alguna razón estaba alterado, así que administramos un suero que bloqueara su actividad cerebral con neurotransmisores depresores. Fue así que poco a poco se calmó y fue el unico que sobrevivió.

No sabía que estaba mal, todo parecía ir bien, en que fallé?, que fue lo que hice?. Tenía que volver a intentarlo pero debía formular de nuevo mis teorías. Esto tomaría tiempo, pero un día, el 1 de septiembre Mewtwo despertó y parecía que que lo logramos, pero entonces su furia salió y sin mayor esfuerzo destruyó todo el lugar y escapó. Casi morí en el incendio pero pude salir por una puerta secreta que solo yo conocía y fui afortunado de solo perder mi cabello y tener algunas quemaduras leves.

Por miedo, de lo que pudiera hacerme el Team Rocket al saber el desenlace de nuestro trabajo, y además que la policía podía encontrarme culpable de varios cargos decidí fingir mi muerte y mudarme a un pueblo donde nadie me reconociera y fuera del ojo de varios investigadores. Fue así que llegué a Pueblo Lavanda y decidí trabajar en el cementerio pokemon.

Es curiosa la vida, el llegar aquí me di cuenta de todos mis errores. Ver como muchos entrenadores velaban a sus pokemon con tanto amor y nunca olvidaban visitarlos, me di cuenta en los atroces experimentos que hice, solo para poder ver su sonrisa de nuevo. Todo los pokemon que sufrieron y otros más que vinieron al mundo y no era correcto hacerlo, supe que jugué a ser Dios y por hacerlo, he creado el mal en el mundo, ayudando al Team Rocket en sus nefastos planes. Un día el Team Rocket me encontró y me tuvo encerrado en la torre pokemon, pero gracias a un entrenador muy fuerte, pude salir de ahí.

Fue entonces que decidí escribir toda esta historia, para que sepan lo que he hecho. Ahora gracias a los niños de aquí que me llaman, abuelo o señor y por todos los pokemon que cuido he entendido el verdadero valor de la vida, y el misterio que es. No hay poder humano que pueda crear vida, y es la razón por la que Mewtwo vaga por todo el mundo, el es único, quizás no tenga un propósito, pero sin duda alguna, espero que entienda, que la vida, no es la forma o la razón por la que uno llega, lo que hace maravillosa la vida, es la capacidad de tomar la decisión de que hacer con ella, porque es lo único que en realidad tenemos. Yo tomé la terrible decisión de no superar la muerte de mi hija, pero aunque la decisión que tome fue equivocada, siempre tuve la oportunidad de ser feliz, antes con mi esposa, ahora con los niños y los pokemon. Ellos me devolvieron la vida.